Rescued by Rover (1905) es uno de los cortometrajes clave del cine de los orígenes, y no solo por incluir la primera estrella canina del séptimo arte (el collie protagonista, que ya se adelantaba en unas cuantas décadas a la más célebre Lassie), sino por la forma tan impecable como Cecil Hepworth narró esta sencilla historia.
La trama se basa en ese temor tan frecuente y extendido en aquellos años hacia gitanos que robaran bebés de familias burguesas. Son numerosas las historias de niños secuestrados que se criaban entre gitanos y, años más tarde, se reencontraban con su familia real gracias a un objeto o una marca de nacimiento que los hacía reconocibles. En este caso por suerte no hace falta esperar tanto tiempo para solucionar el conflicto gracias a una oportuna intervención canina. El bebé de una familia es secuestrado por una anciana alcohólica aprovechando un momento de distracción de una niñera. La familia queda desconsolada, pero su perro Rover parte en su búsqueda y da con él. Regresa a casa, convence a su amo para que le siga y éste consigue por fin recuperar a su hijo.