Las Finanzas del Gran Duque (Die Finanzen des Großherzogs, 1924) de F.W. Murnau

Escribir sobre las grandes obras de un genio como F.W. Murnau es algo siempre gratificante porque son películas tan repletas de hallazgos que parece que uno no se las acaba nunca. De modo que me dije, ¿y por qué para variar no escribir sobre una de sus obras menores? Aunque no siempre es así, a menudo hasta las películas menos conseguidas de los grandes directores de la historia del cine (y para mí Murnau lo es sin duda) poseen elementos de interés, y eso me motivó a rescatar Las Finanzas del Gran Duque (Die Finanzen des Großherzogs, 1924), una comedia estrenada el mismo año que una obra maestra como El Último (Der Letzte Mann, 1924).

Situada en una isla Mediterránea imaginaria llamada Abacco, el protagonista es el Gran Duque de Abacco, un noble peligrosamente endeudado que recibe una oferta de un hombre acaudalado, Bekker, para comprar una parte de la isla y explotar unas minas de sulfuro. El Duque de Abacco rechaza la oferta y Bekker, en revancha, decide potenciar una revolución para hacerse con el control de la isla. Entonces la salvación parece llegarle en forma de una carta de la acaudalada Gran Duquesa Olga, que le propone en matrimonio sin conocerle (¡!). En paralelo, el excéntrico Phillip Collin entrará accidentalmente en medio de esta trama al intentar conseguir unas cartas incriminatorias de un importante político, que le ponen en contacto con los personajes de este drama.

Un primer aspecto que podría llamar la atención de Las Finanzas del Gran Duque es que nos muestra a Murnau en un registro más ligero y cómico. Pero como ha remarcado a menudo el experto en Murnau Luciano Berriatúa, en realidad el cineasta no era ajeno a añadir elementos humorísticos en algunas de sus películas, y de hecho años después volvería a ese género con Tartufo o el Hipócrita (Her Tartüff, 1925). No obstante, el tipo de trama y personajes que se nos ofrecen aquí parecen más propios de un filme de Lubitsch, no solo por su tono cómico sino por esa querencia por ambientes sofisticados y tramas situadas en países europeos imaginarios regidos por nobles.

Y en ese sentido, aunque, como veremos, Murnau hace un buen trabajo de puesta en escena (no creo que este hombre pudiera filmar mal ni aún proponiéndoselo), sí que de entrada noto que no sabe extraer el potencial de este material. Por ejemplo, en cierto momento de la película Phillip viaja con una mujer que hace pasar por su esposa sin serlo realmente. ¿Se imaginan cuántas situaciones divertidas y picantes podría haber extraído Lubitsch de esa premisa, con los dos personajes viéndose obligados a compartir una intimidad forzada y fingiendo de cara al resto que son un matrimonio real? Y el guion desaprovecha esa idea por completo mientras que Murnau tampoco parece extraer la chispa necesaria de estas situaciones. En ese sentido, le noto mucho más cómodo en el terreno cómico que explotó años después en Tartufo.

Dicho esto, el gran punto en contra de la película es el guion, lo cual sorprende ya que está coescrito por Thea von Harbou, guionista de Fritz Lang y colaboradora de Murnau en otros filmes. Aunque la premisa inicial es prometedora, hacia el final se desinfla por completo y denota incluso una cierta dejadez en aspectos cruciales de la trama. Los conspiradores que se hacen con el poder de Abacco al final acaban siendo literalmente cuatro tipos a los que los protagonistas deciden echar del poder de la forma más simple y poco ingeniosa del mundo. Por otro lado, cuando al final se descubre el vínculo entre la Duquesa y el hombre que la persigue, repentinamente nos damos cuenta de que las motivaciones de los personajes no tenían el más mínimo sentido. Es todo demasiado vago.

Lo que sostiene la película a nivel de argumento es más bien el encanto que transpiran los personajes, que hace que al menos uno disfrute de su compañía en la hora y cuarto que dura la película, especialmente el infalible Alfred Abel como el extravagante e ingenioso Collins. En cuanto al trabajo de Murnau, destaca la excelente ambientación, que se impregna del rodaje en exteriores en la costa Dalmacia de Yugoslavia, y la forma en que se plantean algunas secuencias muy divertidas (por ejemplo, la carrera de perros en la casa de Collins como forma de introducir al personaje). No encontraremos aquí su estilo tan marcadamente pictórico salvo en momentos puntuales como una bonita escena en que el Gran Duque, después de que le propongan vender Abacco para construir unas minas, se imagina a sus habitantes teniendo una idílica vida mediterránea y, acto seguido, los visualiza ahogados por el humo y la contaminación de las minas, lo cual le anima a rechazar el trato.

Hay incluso alguna pequeña sorpresa, como un plano en que los protagonistas llegan a la isla hacia el final del filme y vemos un llamativo travelling de seguimiento filmado como si la cámara fuera un personaje más. Es un claro precedente de la famosa cámara desencadenada con la que Karl Freund parecía estar experimentando ya aquí y que luego llevaría a su máxima expresión en su siguiente colaboración con Murnau.

Más allá de esos detalles, que dan a entrever que el filme está realizado por un cineasta de nivel, Las Finanzas del Gran Duque no pasa de ser un entretenimiento ligero y olvidable. Se nota que fue un encargo que le encasquetaron a Murnau para que demostrara que sabía hacer cine comercial si se lo proponía. Y en efecto, el filme fue un éxito, pero el director lo detestaba. No obstante, se resarciría con creces estrenando ese mismo año una de sus grandes obras maestras.

9 comentarios en “Las Finanzas del Gran Duque (Die Finanzen des Großherzogs, 1924) de F.W. Murnau

  1. De acuerdo en todo. Hace poco me «estudié» concienzudamente a Murnau y efectivamente es un film atípico para él y de tintes comerciales, que no obstante engatusa con la simpatía de sus personajes.

    Me encantó esa maravillosa escena en que la cámara «sale» de la barca como si fuera uno más… Son estos momentos de «experimentación» los que me fascina encontrar en las películas que voy visionando, y es con lo que me quedo de la película.

    • Así es, se nota que es un filme de encargo hecho sin mucho entusiasmo pero con detalles como el que menciona que denotan que hay un equipo con ganas de hacer cosas diferentes, simplemente en este filme no tenían la libertad suficiente para ello.

      Un saludo.

  2. Muy buenos/as días/noches,

    Hace muchísimos años que no la veo. Sí que en su momento me pareció bastante tontorrona, pero la verdad es que en general me gustó. Coincido en el recuerdo en todo lo que comenta el doctor (tanto en lo positivo como en lo negativo) però, a pesar de ser consciente que aquello no pasaba de ser una chorradita poco transcendente, supongo que los aspectos positivos pesaron más. Coincidimos que estas películas comerciales-menores-diganseleloqueseasegúnlacircunstanciadecadaunadellas acostumbran a dar luz a aspectos más importantes de los que imaginamos de la creatividad de sus creadores. Hay veces que se nota que rodaron el encargo con entusiasmo, se implicaron incluso más que en proyectos a priori les serían más cercanos, aunque lo normal es lo que le pasó a Murnau con esta.

    Un saludo*

    • Hola Florenci,

      Es cierto que a veces hay encargos que los directores acaban filmando con gran entusiasmo y acaban siendo experiencias felices en su carrera, pero creo que este no es el caso. Berriatúa menciona en su libro que a Murnau no le gustaba nada, y me lo creo porque aquí puso muy poco de él en comparación con otras obras suyas (aunque detalles hay, un genio incluso trabajando por encargo no puede evitar mostrar su talento). No obstante, tampoco es mala película, resulta entretenida y hay momentos puntuales a recordar. Si fuera de cualquier otro director la recibiríamos como una película simpática sin más, simplemente de Murnau es inevitable esperar mucho.

      Un saludo.

      • Voy a ser la voz discordante aquí, aunque solo en parte. No solo esta película considerada  menor, si no tambien otras aportan mucho y para mi tienen gran valor, y no  solo por lo que comentáis, no solo por la apertura que significa el tener que repensar en donde se situan, ¿en la nueva Sachlichkeit? ¿De verdad? Y eso de “tener que situar” ¿es tan necesario? ese carácter tan Thetista/Tesista (no se bien la palabra) nunca fue lo mío, pero si que lo fue la fractura o las grietas que surgen con este tipo de películas hacia ese carácter  (eso me atrae mucho), y no sólo en Murnau. Y disculpad, si digo que el argumento de ser un “encargo” como tú bien dices M. Hulot, no sirve. Casi todas las pelis de Murnau fueron encargos, mirad lo que hizo en Phantom en ese “encargo” por el centenario, con la cantidad de problemas que tuvo, tambien de salud. No, hay algo mas. Claro que entiendo la perspectiva al considerarla menor en comparacion con otras pelis. Se que es imposible salir de nuestro horizonte de lector-espectador  hoy (me refiero literalmente a hoy, 8 de marzo del 2025) aun así intentando imaginarmelo… pues…esta peli fue muy esperada y querida por los espectadores de esos anos, había espectación, es emocionante leer alguna delas críticas. Hay material sobre la peli. Si consigo terminar lo que tengo entremanos, sea con éxito o fracaso, me gustaría hacer mas accesible (no solo en Murnau) cosas interesantes que encontré en el camino y que lamentablemente ni se han traducido al ingles , ni tampoco al frances.  M. Hulot tu texto me gustó! , solo que con el final disiento. Voy sin tiempo ahora para releer a Berriatúa, pero Murnau jamas dijo eso sobre su peli.  

  3. Hola Laura,

    Muchas gracias por su detallado comentario.

    Lamento que se tome tan mal lo de que sea una obra menor, pero es que eso no es sinónimo de que sea una mala película o carente de interés. Al contrario, a mí la película me gusta (sin entusiasmarme) y creo que tiene aspectos a destacar, como he señalado en la reseña. Para que haya filmes «mayores» necesariamente ha de haber otros menores en comparación, y es el caso de éste. Pero en absoluto me parece una mala película.

    Por lo demás le doy la razón en que ser un encargo no tiene por qué ser necesariamente sinónimo de que el filme no vaya a ser bueno, simplemente que por temática y estilo aquí me parece un terreno bastante inusual en Murnau y, sobre todo, no le noto en tan buena forma como en otras obras suyas que, aunque fueran de encargo, me da la impresión de que hizo más suyas. En lo de que fuera muy bien recibida en su momento no entro. Eso no es sinónimo de que la película sea mejor o peor, pero sí ayuda a entender la valoración que tuvo en su época.

    Un saludo.

  4. Me expresé mal pues, no lo tomé nada mal, todo lo contrario, me encantan estas discusiones!. Abren algo que estaba como escondido u olvidado mas bien. Es el afán tesista o como se diga en castellano (estaba pensando en unos autores en concreto al escribir el comentario anterior,disculpas si no me exprese bien ) Estos autores reducen la variedad de pelis como esta y su valor y eso si que me entristece y por eso soy, quizas muy behemente en ese punto. Si, un saludo. Gracias

    • A ver yo entiendo todas las posturas. A mí me fascina Murnau (hoy precisamente he visto Tabú, de las pocas q me quedaban por visionar) y bueno, es verdad que esta de que tratamos aquí es «atípica» o quizá dicho de otra forma, más»mundana», respecto a su estilo habitual, si lo comparamos con Nosferatu, Tartufo, Fausto, o quizá la más «realista» Amanecer… Pero vamos, no se si es por mí pasión por este director en particular o el cine mudo en general, pero a mí me encantó verla. Le saqué muchos puntos deliciosos, la disfruté, y me quedé especialmente con esa cámara saliendo de la barca. Comprendo lo de «film menor» como recurso lingüístico, si la comparamos con Nosferatu u otras maravillas insuperables. Pero efectivamente, todo lo que hizo este grandísimo director no puede ser «menor» per se sencillamente porque era un genio… En fin, ya lo veis, el debate bien podría entrar en un bucle tipo pescadilla que se muerde la cola en un sí, pero no, pero sí, pero no… Lo que está claro es que si existe ese debate es porque Murnau, tocara lo que tocara, era oro…

      • Hola Edgar,

        En el fondo estamos de acuerdo todos en sacarle virtudes a este filme y en coincidir que, nos guste la palabra más o menos, no deja de ser un Murnau menor simplemente porque tiene películas gigantescas en su filmografía… más que nada el debate está en los matices o las palabras que empleemos para darlo a entender. Lo importante es que le hagamos justicia como merece, que fue mi intención con este humilde post.

        Un saludo.

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