Al Sol (1919) y Un Día de Juerga (1919) son dos películas de Chaplin que he decidido juntar en este post porque creo que son muy apropiadas ahora que se acercan las vacaciones veraniegas, pero también porque siempre me han resultado intrigantes, puesto que si uno las mira dentro del global de su filmografía son un curioso paso atrás.
Ya en sus últimos cortos para la Mutual Chaplin demostró ser capaz de llegar a unos niveles de maestría que lo ponían por encima de la mayoría de realizadores de su época, como puede comprobarse en obras como Charlot en la Calle de la Paz (Easy Street, 1917), Charlot en el Balneario (The Cure, 1917), o Charlot emigrante (The Immigrant, 1917). Y cuando pasó a la First National todo parecía indicar que sus películas irían progresivamente a más, como demostraron joyas como Vida de Perro (A Dog’s Life, 1918) o Armas al Hombro (Shoulder Arms, 1918). Pero entonces… ¿qué pasó? De repente vinieron dos cortometrajes que, sí, eran divertidos, pero suponían un claro paso atrás no respecto a sus dos últimas obras sino respecto a todo lo que había hecho en la Mutual. Habría que remontarse a los tiempos de Essanay (1915) para dar con otros filmes tan poco excepcionales como Al Sol y Un Día de Juerga – y no me malinterpreten, me gustan y creo que son dos buenas comedias, pero estamos hablando de un cineasta genial con una carrera que iba cada vez a más y que, como ya sabemos, en unos años alcanzaría unas cotas aún más elevadas.