Les Nouveaux Messieurs (1929) es una de esas películas que lo tiene todo para ser un clásico instantáneo: una producción de la Albatros dirigida por un cineasta de renombre como Jacques Feyder y con una crítica ácida a la clase política del momento. ¿Qué más se puede pedir? No obstante, aunque el resultado es muy bueno me sucede lo mismo que con todas las grandes películas de Feyder – por ejemplo L’Atlantide (1921) o Carmen (1926) – y es que me parece que no acaba de redondearlas del todo. Veamos no obstante qué alicientes nos ofrece esta cinta.
Basada en una obra teatral de la época, Les Nouveaux Messieurs nos presenta el triángulo amoroso entre Suzanne, una bailarina no demasiado talentosa, su amante el acaudalado conde de Montoire-Grandpré y un humilde electricista llamado Jacques Gaillac que, gracias a su trabajo como sindicalista, consigue ascender de posición hasta hacerse político. Aunque inicialmente surge un romance entre Suzanne y Jacques, las ambiciones políticas del segundo pondrán a prueba su relación.