Ya hemos hablado en más de una ocasión de la enorme importancia de la escuela cinematográfica danesa de los años 10, por entonces uno de los países más avanzados a nivel fílmico en todo el mundo hasta que a finales de la década se le avanzaron otros países. A raíz de eso, hoy rescatamos una obra de uno de los cineastas clave de dicha nación, August Blom, en concreto Temptations of a Great City (1911), que cuenta con la gran estrella cinematográfica del momento, Valdemar Psilander.
El argumento no es especialmente interesante, se trata de la clásica historia aleccionadora sobre un joven de clase alta dado a la mala vida y a dar disgustos a su señora madre con enormes deudas de juego. No obstante, en esta ocasión les proponemos hacer algo diferente, y en lugar de hacer un comentario del film, el Doctor Caligari ha seleccionado cuatro planos concretos que cree que reflejan la pericia del señor Blom tras la cámara. Obviamente, hay muchos aspectos que se podrían resaltar de Blom, como la dirección de actores (mucho más naturales que sus coetáneos de otros países) o detalles de puesta en escena mucho más sutiles que los aquí seleccionados; pero estos cuatro ejemplos sirven como ilustración rápida de cómo Blom y el cine danés iban muy avanzados para la época.