Volvamos al cine de los orígenes, en esta ocasión de la mano de un viejo conocido, el británico George Albert Smith, uno de los pioneros del medio.
El cortometraje que hemos seleccionado hoy, Grandma’s Reading Glass (1900), tiene como aliciente especial el ser uno de los primeros ejemplos que se conoce de uso del primer plano en la historia del cine. Conviene recordar que en los inicios del cine no existía la escala de planos, todo se filmaba en planos generales entendiendo el cine como una prolongación del teatro, donde por tanto debíamos ver siempre todo el escenario y los personajes moviéndose ante nosotros.
Por ello este film es tan importante, aquí Smith nos muestra varios primeros planos (el reloj, la jaula con el canario, un gato, un ojo de la abuela…), acercando la cámara a los objetos de una forma casi inédita por entonces. Eso sí, para justificar el por qué los muestra tan de cerca, de una forma que por entonces se consideraría extraña e irreal, se tiene que servir del pretexto de las gafas de leer de la abuela (que en realidad son una lupa): el niño mira un objeto a través de la lupa y seguidamente vemos un primer plano de ese objeto ampliado. Para nosotros no es más que un primer plano que nos acerca al objeto de observación, pero para el espectador de la época la gracia de este film era ver esos objetos agrandados a un tamaño irreal, tan exagerado que seguramente resultaría cómico. Qué entrañable inocencia la del cine de los orígenes…