Hoy les ofrecemos una pequeña curiosidad surgida de la factoría Edison: Fun in a Bakery Shop (1902). La premisa es muy sencilla: un panadero lanza un trozo de masa a una rata que se desliza por la pared y luego decide jugar a hacer caras con la masa.
La película parece una versión de esos espectáculos de caricaturistas que se dedicaban a hacer dibujos humorísticos en tiempo real sobre pizarras, que luego tendrían su equivalente en algunos cortos mudos, aunque en este caso se nota la trampa de hacer un corte cuando el actor está manipulando la masa para que parezca que lo ha hecho en menos tiempo del real. Desde luego no está a la altura de las maravillas por el estilo que hacía Georges Méliès en aquellos años pero aun así resulta muy interesante.