Atlantis (1913) es una de las grandes obras del cine danés de mediados de los años 10 que ayudó a cimentar su fama internacional. No obstante si hoy rescatamos esta película es para resaltar una curiosidad sobre su final.
Según parece, las películas escandinavas tenían especial éxito en Rusia, hasta tal punto que en ciertos films la productora llegó a planear un segundo final alternativo dirigido exclusivamente al público ruso. El motivo estaba en que los rusos sentían predilección por los desenlaces trágicos, de modo que mientras el resto del mundo disfrutaba de un saludable final feliz, en Rusia los espectadores acababan con lágrimas en los ojos.
Me he encontrado con varios ejemplos de este tipo, pero el primero que me ha venido a la mente y que he visto disponible en Youtube es el de esta obra magna de August Blom. Aquí lo tienen: