Los orígenes del cine están repletos de historias interesantísimas esperando ser redescubiertas, como las que les ofrecemos hoy. Zohra (1922) es la primera película de ficción jamás filmada en Túnez. Narra la historia de una joven que, tras un naufragio es acogida por una tribu de beduinos que la acaban aceptando como una más hasta que retorna a la civilización. El fragmento que hay en Youtube por desgracia no muestra toda la película, pero les da una idea del interés del material, sobre todo por ser una de las primeras veces que se filmaba en un film de ficción a una etnia africana.
Pero hay más, la historia tras la película también tiene su interés. El director es Albert Samama Chikli, un hombre muy interesado por los nuevos inventos procedentes de occidente y que a finales del siglo XIX se encargó de las primeras proyecciones cinematográficas en Túnez. No obstante es de justicia también reclamar nuestra atención hacia su hija, Haydée Chiki, que no solo es la protagonista femenina (convirtiéndola en la primera actriz de cine árabe de la historia) sino que escribió la historia y luego se encargó del montaje… ¡con apenas 16 años! Juntos volverían a colaborar en otra película, Aïn el Ghazal (1923), considerada el primer largometraje realizado en Túnez.
Por aquella época el cineasta americano Rex Ingram se encontraba por el país filmando El Árabe (1924) y conoció a la joven. Instantáneamente le cedió un papel en su película e incluso le propuso hacer carrera en Hollywood, pero su padre se negó (al fin y al cabo era aún menor de edad). Nos quedaremos con la duda de qué habría pasado si la joven Haydée se hubiera embarcado hacia los Estados Unidos…