Hace tiempo les hablamos de uno de los cortos más importantes de los primeros años del cine: Grandma’s Reading Glass (1900) de George Albert Smith, que incluía de forma muy innovadora unos primeros planos que venían justificados por el elemento de la lupa.
Seguimos la pista del británico George Albert Smith en esta ocasión con un corto en que vuelve a utilizar el primer plano en una época en que dicho recurso aún estaba en proceso de descubrirse. Lo innovador de The Sick Kitten (1903) está en que aquí el autor no justifica ese primer plano mediante el recurso de la lupa sino que obedece a razones meramente narrativas: una niña tiene un gatito enfermo y otro niño disfrazado de médico le da un potingue para curarle, la niña llena una cucharada de líquido y entonces – ¡sorpresa! – un corte y un primer plano del gatito bebiendo. A estas alturas Smith debía pensar que el público sin duda entendería que ese plano tan cercano del animal era simplemente para que pudieran ver cómo bebía, algo que se perdería en un plano general. Hoy día nos parece obvio, pero para 1903 se trataba de un valiente paso adelante de cara a ir avanzando en el desarrollo de la narrativa cinematográfica.
No deja de ser curioso que uno de los primeros planos de la historia del cine fuera destinado a que viéramos de cerca a un minino. Como ven, esa obsesión actual en la era Youtube por los vídeos de gatitos ya viene desde los orígenes del cine.