Amigos lectores, hoy les ofrecemos uno de los cortometrajes más originales de la era muda: Amor Pedestre (1914), una típica historia de seducción que tiene la particularidad de estar narrada íntegramente… ¡desde el punto de vista de los pies de los protagonistas! Su autor es Marcel Pérez, actor y director de origen madrileño que se labró una carrera cinematográfica en todo el mundo, especialmente Italia y Estados Unidos. En este caso obviamente la historia es lo de menos, la gracia está en ver cómo Pérez da a intuir solo con el recurso de los pies el proceso de seducción, el enfrentamiento con el marido y el desenlace con eróticas consecuencias.
Un filme muy ingenioso que nos vuelve a confirmar otra vez más cómo la época silente está llena de obras imaginativas esperando a ser descubiertas.