Los inicios del suspense cinematográfico: Le Médecin du Château (1908) y The Lonely Villa (1909)

Como ya sabrán muchos de ustedes, a la hora de abordar las primeras décadas de la historia del cine el nombre que más suele repetirse como el gran innovador del medio y el que lo convirtió en lo que es hoy día es D.W. Griffith. Es cierto que a veces se exagera su importancia (la afirmación de Lillian Gish de que Griffith fue literalmente el que inventó el cine es una barbaridad, pero resulta comprensible dada la franca admiración que sentía por él tras haber trabajado tantos años juntos), del mismo modo que también lo es que se ha dejado de lado a otros cineastas contemporáneos suyos que contribuyeron con su granito de arena, pero no podemos negar que realmente Griffith estaba muy por encima de casi todos los cineastas de su momento. Si a alguno de ustedes eso no le parece tan obvio como parece, la mejor manera de comprobarlo es comparando sus películas con otras realizadas en la misma época. Hoy les vamos a proponer un ejemplo a través de dos cortometrajes, empezando por Le Médecin du Château (1908), también conocido como The Physician of the Castle (1908):

Se trata de un film francés de autor desconocido (aunque hay quien lo atribuye a Ferdinand Zecca) sobre dos ladrones que alejan a un médico de su hogar haciéndole llegar una nota falsa de un paciente que requiere sus servicios. Mientras éste va a atenderlo, ellos entran en la casa. La mujer y su hijo intentan esconderse en una habitación y llaman al padre de familia para que venga a rescatarles.

Se trata de una buena película de suspense bien construida, que maneja eficazmente el montaje paralelo y que además recurre de forma inteligente a los planos medios en la conversación telefónica para enfatizar la tensión que sienten los personajes. Pero ahora visionen la siguiente película de Griffith, con un argumento absolutamente idéntico (en estos tiempos en que todos los cineastas se copiaban unos a otros es absurdo hablar de «remakes») realizada solo un año después, The Lonely Villa (1909):

La diferencia entre ambas películas es más que obvia. Fíjense en la multitud de pequeños detalles que le ha añadido Griffith para darle más suspense a la historia. En primer lugar, en el filme francés la irrupción de los ladrones es súbita, ni siquiera vemos la reacción de la madre y el hijo, mientras que Griffith juega muy inteligentemente con la tensión al mostrarnos a la familia sentada en la mesa y cómo una niña parece estar escuchando algo. Ahí el espectador ya está nervioso porque sabe lo que está sucediendo (los ladrones están forzando la puerta) mientras que los protagonistas no se están dando cuenta, salvo esa pequeña niña a la que su madre inicialmente no hace caso.

En segundo lugar, uno de los grandes alicientes de Le Médecin du Château es el uso del teléfono como medio de generar suspense conectando dos puntos alejados (la madre avisa al padre, pero éste se encuentra lejos y tardará en llegar: ¿lo hará a tiempo?), aunque Griffith llega a un más lejos haciendo que un ladrón corte la comunicación en medio de la conversación. Eso hace que la tensión vaya aún más porque la madre y las niñas se han quedado totalmente aisladas. En tercer lugar, Griffith añade otro punto más de suspense haciendo que el coche del padre esté averiado y tenga que buscar otro medio de transporte. Y por último, lo más importante de todo: fíjense como Griffith alterna más a menudo entre los dos espacios (la casa y el padre intentando encontrar un medio de transporte) para reforzar el suspense, mientras que en el filme francés cuando el médico se dirigía en coche no volvíamos a ver más lo que estaba pasando mientras tanto en la casa.

Tan solo un año de diferencia, pero fíjense en todos los elementos que añadió Griffith de forma tan audaz y cómo contribuyen a hacer que la misma historia funcione mucho mejor. Y si ya damos el salto a los otros cortometrajes que realizó unos pocos años después bajo la misma premisa como The Lonedale Operator (1911), podemos ver cómo esas técnicas las acabó llevando a un nivel de virtuosismo inusitado para la época. Ciertamente, Griffith no solo fue uno de los primeros grandes cineastas de la historia sino también el primer maestro del suspense.

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2 comentarios en “Los inicios del suspense cinematográfico: Le Médecin du Château (1908) y The Lonely Villa (1909)

    • ¡Pues bienvenido y espero que disfrute de su contenido!
      Es cierto que debería hacer más post como éste. Los cortos de los años 10 en que se ve cómo va avanzando el lenguaje cinematográfico son interesantísimos y hay mucho material online que permite hacer comparaciones. A ver si me pongo a ello en los próximos meses…

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