Garras Humanas es una de las mejores – para muchos cinéfilos directamente la mejor – colaboraciones del tándem Tod Browning-Lon Chaney. Uno de los motivos es, aparte de su indudable calidad, el ser un film que reúne las características definitorias tanto del director como del actor. Al igual que otras obras de Browning, la trama se centra en el mundo del circo y tiene como protagonista a un outsider, un freak, un personaje que escapa de lo normal. Y por supuesto el personaje de Lon Chaney le permite exhibir una de esas interpretaciones que tan bien se le daban de personajes torturados abocados a una situación límite.