Como ya les hemos comentado anteriormente por estos lares, en la era primitiva cualquier fuente de inspiración era válida para dar forma a un cortometraje de cine: ya fueran cómics, canciones, personajes célebres de la época, o cuadros e ilustraciones (busquen aquí la referencia a los “tableaux vivants”). En este caso, si ven The Whole Dam Family and the Dam Dog (1905) de Edwin S. Porter sin contexto quizá no le vean la gracia a esta familia que se nos presenta uno a uno para luego dar pie a un sencillo número cómico en que el perro estropea una comida familiar. ¿Por qué mostrarnos en un primer plano a cada miembro para luego simplemente crear un gag genérico?
El origen de este cortometraje está en una canción especialmente popular de la época publicada por George Tottsen Smith y Harry von Tilzer 1905 de idéntico título que se hizo célebre por algo tan tonto como por el hecho de hacer un juego de palabras con un término malsonante de la época (“damn”), utilizándolo como apellido de los miembros de esa familia. Era pues un tema conocido por la gracieta de usar una palabra tabú, ni más ni menos. Y esta cosa tan anecdótica dio pie a una serie de cortos de la época como el que los mostramos que no hacían más que capitalizar esa pequeña moda que generó la canción de marras. De ahí que el corto se base en mostrarnos uno a uno a los miembros de la familia Dam, porque era una forma de apoyarse en la letra de esta canción que la gente conocía a modo de gancho.
Responder