Películas desaparecidas: Humor Risk (1921) de Dick Smith y los hermanos Marx

¿Se imaginan cómo debería ser una película muda de los hermanos Marx? ¿Un filme en que la famosa verborrea de Groucho sólo pudiera leerse a través de engorrosos rótulos y en que no se podría escuchar el acento italiano de Chico o a Harpo tocando el arpa? Pues eso existió y se llamaba Humor Risk (1921), una película desaparecida desde hace décadas que se ha convertido en la curiosidad más buscada por los fanáticos de los hermanos Marx.

Aunque hoy día asociamos a los Marx con sus películas no conviene olvidar que antes de dar el salto al cine habían sido unos exitosos intérpretes de vodevil durante más de 20 años. Es cierto que el imaginario colectivo se ha quedado con sus películas por pura lógica, ya que es el material que ha perdurado con el paso del tiempo, pero no hay que infravalorar esa primera época sobre los escenarios, puesto que no solo desarrollaron ahí sus personajes y su peculiar sentido del humor, sino que de hecho tuvieron tanto éxito que llegaron a hacer algunos espectáculos en Broadway. Dada la popularidad cada vez mayor del cine y su capacidad para llegar a un público más amplio era de esperar que tarde o temprano los Marx se interesaran por ese nuevo medio, y decidieron hacer un primer intento a principios de los años 20, cuando ya se habían consolidado del todo como grupo cómico (aunque todavía no habían llegado a Broadway).

Por lo poco que sabemos de Humor Risk, tiene todos los números de ser una película más bien pobre. Pero gran parte de la fascinación que genera no es solo porque se haya perdido sino por lo poco que se sabe sobre ella y toda la información contradictoria al respecto que nos ha llegado a nuestros días. Porque así como de otras películas desaparecidas célebres tenemos información de sobras – véase Los Cuatro Diablos (1928) de Murnau o London After Midnight (1927) de Tod Browning – con Humor Risk es inevitable acabar jugando a los detectives, de modo que durante años los «marxianos» han estado especulando sobre todo tipo de dudas: ¿dónde se rodó? ¿Se llegó a completar? ¿Quién era la actriz protagonista? ¿Qué tipo de papeles hacían los hermanos? El hecho de que los Marx casi nunca hayan hablado del filme (solo tenemos algunas declaraciones puntuales de Groucho mientras que Harpo ni la menciona en su fantástica autobiografía) y que Groucho sea un mentiroso compulsivo solo complica las cosas. El Doctor Caligari mucho me temo que no tiene información privilegiada al respecto, pero intentará sintetizar toda la que hay intentando diferenciar los datos más o menos fiables con los que parecen mera especulación.

Empecemos con la leyenda o la versión que más veces se ha repetido: los hermanos Marx decidieron probar suerte en el mundo del cine y filmaron un cortometraje de forma independiente autofinanciado por ellos y otros inversores. Veamos lo que dijo Groucho al respecto en un artículo suyo de 1931 titulado «Los malos tiempos suscitan buenos recuerdos«:

«Chico, Zeppo y yo contribuimos cada uno con mil dólares, y el autor, Jo Swerling, y dos amigos que preferirían ser anónimos, aunque sus nombres eran Al Posen y Max Lippman, aportaron cantidades semejantes. La verdad es que el arte y el negocio de hacer películas era un profundo misterio para todos nosotros, sobre todo para que Jo que, quizá a causa de eso, se ha convertido a partir de entonces en un famoso autor hollywoodiense. Pero nuestra falta de conocimientos y experiencia no nos impidió seguir adelante. Y adelante seguimos, hasta Fort Lee, New Jersey, donde no se sabe cómo acabamos la película«.

Una vez el filme se completó sus productores no parecieron quedar muy satisfechos al respecto pero decidieron probar suerte en un estreno. De nuevo Groucho al habla:

«Los siete productores se reunieron en la sala de proyección con cuadernos de notas, cigarros y el corazón encogido. Ninguno de nosotros tenía muchas esperanzas, pero dijimos, sin creer realmente nuestras palabras, que «No se puede decir nada hasta que lo vea el público […]» Ninguno de los empresarios teatrales a los que enseñamos aquel comistrajo lo contrataría, hasta que Chico encontró un exhibidor en el Bronx con poco carácter que estaba dispuesto a dejarnos pasar la película por la tarde, cuando el público consistía sobre todo en niños atrasados […]. Cuando la película empezó, Benny, que estaba sentado en la cuarta fila, reconoció a Sammy, que estaba sentado en la fila L, y los dos se gritaron hola, y luego se pusieron a correr arriba y abajo por los pasillos. A menos que fuera mi imaginación, creo que el dueño también se puso a correr con ellos«.

Teóricamente ése fue la única proyección del filme. Más adelante el prestigioso crítico Alexander Woollcott, que era muy amigo de Harpo, pidió ver ese curioso artefacto en una sesión privada con otros privilegiados, pero según la leyenda el rollo que trajeron era por error el negativo, de modo que la proyección se canceló y la cinta quedó olvidada ahí. Ésta es teóricamente la última vez que los Marx vieron una copia de Humor Risk. Escaldados por el experimento volvieron a centrarse en su trabajo en el mundo del vodevil y no hicieron otro intento en el mundo del cine hasta años después.

El guionista Jo Swerling

Ahora intentemos sacar a la luz los pocos datos que conocemos sobre este curioso artefacto. La película era una comedia cuyo título servía como juego de palabras paródico respecto a un drama muy célebre por entonces, Humoresque (1920) de Frank Borzage, y suponía el primer trabajo como guionista de Jo Swerling, que como bien comentó Groucho luego tuvo una exitosa carrera escribiendo los guiones de clásicos como Que el Cielo la Juzgue (1945) de John M. Stahl y Qué Bello es Vivir (1946) de Frank Capra. El director en cambio era un veterano realizador de comedias para estudios como Keystone y Hal Roach: Dick Smith.

Poco se sabe de la trama más allá de que Harpo interpretaba al héroe, un detective llamado Watson, y que Groucho era el villano con Chico haciendo de su compinche, mientras que Zeppo encarnaba a un playboy que poseía un nightclub donde sucedía buena parte de la acción. Aparentemente al final del corto Harpo se quedaba con la chica (¡!) y veíamos a Groucho en la cárcel. A juzgar por estos datos vagos y por la única imagen que existe del rodaje, parece más que probable que los Marx no interpretaban aquí los prototípicos personajes que encarnaban en el teatro y que luego trasladarían a su célebre carrera cinematográfica sonora.


Única imagen que se conserva del rodaje Humor Risk con el director de la película sentado en el centro. ¿Reconocen a los Marx sin su maquillaje y atuendos habituales?

Pasemos a las primeras dudas respecto la película, comenzando por dónde se rodó. Existen dos posibilidades: Nueva York y New Jersey, donde por entonces estaban en funcionamiento los estudios de Fort Lee en que se rodaba un número más que respetable de filmes. Aquí me inclino a pensar que la memoria traicionó a Groucho, puesto que aunque en el artículo antes citado él habla de Fort Lee hay que tener en cuenta que el corto se rodó mientras seguían haciendo representaciones en Nueva York, y resultaría un poco trabajoso desplazarse continuamente a New Jersey entre funciones habiendo otros estudios en la misma ciudad de Nueva York. Lo más lógico pues es suponer que se filmó en algún pequeño estudio neoyorkino.

El segundo gran misterio es quién interpretaba el papel de la chica en el filme. Durante años se ha dado por hecho que fue Mildred Davis, ya que Groucho la mencionó en una ocasión, pero lo cierto es que tiene toda la pinta de ser una equivocación: por aquel entonces Davis hacía siempre el papel de chica en las películas de Harold Lloyd y no parece probable que por entonces fuera a viajar de Hollywood hasta la costa este del país para aparecer en un corto autofinanciado de los hermanos Marx. Aunque durante mucho tiempo ha habido especulaciones sobre quién encarnó ese papel (¡una tarea nada fácil no existiendo ni un solo fotograma del filme ni tampoco ningún registro oficial del reparto!), hoy día se da por sentado que fue Jobyna Ralston, que además explicaría el lapsus de Groucho: unos años después Jobyna pasaría a hacer de chica en las películas de Harold Lloyd sustituyendo a Mildred Davis (que se casó con el actor en 1923 y se retiró del cine), de modo que es comprensible que la memoria traicionara a Groucho, quien simplemente recordaría que el papel de chica lo hizo una actriz que trabajó a menudo con Lloyd.

Pero entremos ahora en el asunto más espinoso: la suerte que corrió Humor Risk. ¿Es cierto la versión que da Groucho de que solo tuvo una fallida proyección y luego la película quedó olvidada? Tal y como argumenta Matthew Coniam en este excelente artículo tiene pinta de que la historia de Groucho no era más que una de las muchas anécdotas que le gustaba inventarse para hacer más divertida una historia que en realidad era más trivial. A saber, que probablemente Humor Risk tuvo una distribución normal pero dado su falta de éxito la película acabó olvidada.

Hay un dato fundamental que avala esta teoría: para producir Humor Risk los Marx formaron junto a otros inversores una compañía llamada Caravel Comedies, cuya finalidad era producir comedias de dos rollos. De modo que Humor Risk no era ese experimento tentativo que parece describir Groucho, era una inversión (para la que, recordemos, cada hermano contribuyó con mil dólares) sustentada bajo una compañía que estaba pensada para producir más filmes. ¿Realmente iban los Marx a dejar abandonada una película en la que habían invertido su dinero y que debía ser la primera de toda una serie? Parece poco probable, tal y como corrobora con más detalle Coniam en el artículo antes mencionado (que también especula con la posibilidad de que el actor protagonista no fuera Harpo sino… ¡el propio director del filme!). Mi conjetura es que los Marx no quedaron satisfechos con el cortometraje (después de todo Groucho y Chico se basan mayormente en el humor verbal) y que además éste no tuvo ningún éxito. La suma de ambos factores más su apretada agenda en el teatro les haría lógicamente abandonar la idea de una carrera paralela en el cine. Si el filme se perdió no fue porque quedó olvidado en la cabina de proyección o en un vagón de metro (como insinuó Groucho en alguna ocasión) sino por el mismo motivo por el cual se ha perdido la mayor parte del legado de la era muda: simplemente cuando las copias de la cinta dejaron de proyectarse se destruyeron u olvidaron en cualquier almacén.

Después de esta experiencia fallida los Marx dejaron de lado el cine por unos años más, si bien parece ser que hubo un par de ofertas más de estudios de Hollywood en la segunda mitad de los años 20, sin olvidar el pequeño cameo de Harpo en un filme de la época. Cuando finalmente dieron el salto con Los Cuatro Cocos (1929) el contexto era totalmente diferente. El cine sonoro se había impuesto y los grandes estudios buscaban desesperados a intérpretes de éxito que se desenvolvieran con facilidad en el lenguaje hablado (cosa que no podía decirse de todas las estrellas mudas de la época). Los Marx, por entonces en la cumbre de su carrera teatral con un show en Broadway, cumplían ese requisito a la perfección. Pero eso sí, esta vez fueron sobre seguro: sus primeras películas eran adaptaciones casi calcadas de sus obras teatrales en las que, lógicamente, mantenían los personajes que les habían hecho famosos sobre el escenario. Lo de Humor Risk quedó como un pequeño lapsus que si a día de hoy nos resulta interesante como filme perdido no es por su supuesta calidad, sino precisamente por lo curioso que debe ser contemplar ese «error» de los Marx. Por desgracia a día de hoy veo prácticamente imposible que aparezca ninguna copia del filme, considerado ya perdido desde los años 30, de modo que tendremos que dejarlo a nuestra imaginación…

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