He notado que por una curiosa casualidad últimamente dedico cada mes una entrada a un cortometraje de temática perruna, comenzando por la serie de Buster Brown y siguiendo con Dog Factory (1904). Para seguir con esta racha canina esta semana les ofrezco un cortometraje de autor desconocido llamado Playmates (1912), sobre la amistad entre una niña y un perro callejero del que se encariña.
El argumento es bastante sencillo y de hecho la gran virtud del film está sobre todo en el encanto que destila: la pequeña hija de unos burgueses convence a sus padres para que adopten al perro que se ha encontrado por la calle. En casa la niña vive bastante descuidada por sus padres, de vida social excesivamente activa, y sus lazos con el perro se fortalecen. Un día, ésta enferma gravemente y el médico diagnostica que tiene pocas esperanzas de curarse… hasta que aparece el can y se tumba con la niña a darle cariño, lo cual milagrosamente contribuye a restablecerla.
Aunque la película es americana, los intertítulos están en holandés al provenir del archivo de Eye, la filmoteca oficial de los Países Bajos (Dios les bendiga por todo el material que cuelgan en internet). Pero no teman, la historia se entiende perfectamente sin los pocos rótulos.