Luces de la Ciudad (City Lights, 1931) de Charles Chaplin

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Hace poco, este nostálgico Doctor se preguntó con qué película sería especialmente memorable empezar el año, y de entre los posibles títulos a escoger pensó que comenzar con una de las más memorables obras de Chaplin sería difícilmente superable. Así pues, les proponemos dar inicio a este 2015 revisionando (porque si han llegado hasta este blog damos por hecho que ya la han visto… ¿verdad?) la que seguramente sea la obra cumbre de Chaplin: Luces de la Ciudad (1931).

La idea inicial de Chaplin que le llevaría a esta película fue la premisa de un payaso que se queda ciego e intenta esconderle su discapacidad a su hija, la combinación típicamente chapliniana de humor de pantomima y patetismo. Con el tiempo ésta fue evolucionando hasta el argumento que ya conocemos, que se divide en una subtrama diurna y una nocturna: la primera es la que tiene el tono más sentimental y narra la relación entre Charlot y una florista ciega a la que desea ayudar haciéndose pasar por millonario; la segunda es de tono más cómico y establece la relación entre el vagabundo y un excéntrico millonario, que cuando se emborracha por las noches se quiere suicidar y se hace amigo íntimo del protagonista, pero durante el día recupera la cordura y no quiere saber nada de él.

Aunque son dos tramas que discurren por separado, ambas se basan en el juego de dobles identidades: Charlot finge ser un millonario durante el día ante la florista y durante la noche realmente vive como tal a expensas de su amigo alcohólico, por otro lado durante la noche su amigo le ofrece todo el dinero que quiera e incluso al final acepta ayudar a la florista (a la que nunca conoce, puesto que ambos viven en mundos distintos), pero por mucho que parezca que Charlot va a conseguir unir ambos personajes al final, a la luz del día, sigue siendo el pobre vagabundo de siempre.

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Por tanto lo que puede parecer una simple comedia en realidad revela una construcción muy detallista que le llevó incluso a descartar la que él consideraba una de sus mejores escenas. No en vano, si Chaplin siempre ha destacado por ser un enfermizo perfeccionista, en Luces de la Ciudad estableció su récord personal: la escritura del guión le llevó casi un año, y el rodaje de la película en total casi dos años. La gran ventaja de que Chaplin fuera su propio productor es que podía permitirse gastar un presupuesto de millón y medio de dólares en un rodaje de más de un año sin tener que rendir cuentas a nadie. En un estudio de Hollywood eso habría sido literalmente imposible.

Tampoco le faltaron durante el rodaje problemas con el reparto: el conocido caso de la protagonista Virginia Cherrill ya se comentó en episodios anteriores, pero también tuvo una discusión con el actor que encarnaba inicialmente al millonario, Henry Clive, quien le hizo saber que después de todo no le parecía una buena idea tirarse a un tanque de agua helada para la escena del suicidio (de hecho el problema no era tener que tirarse al tanque, sino repetir la acción docenas de veces hasta que el perfeccionista realizador diera la toma por buena). Chaplin, apasionado por su trabajo y más entregado que nunca en su nuevo proyecto, exigía que sus colaboradores se implicaran de la misma manera sin preocuparse por algo tan nimio como coger una pulmonía. En consecuencia, echó a Clive y contrató a Harry Myers para el personaje (el cual efectivamente cogió una pulmonía a base de esos baños helados repetidos).

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Es conocido también el famoso conflicto que tuvo con el sonido: cuando se inició el rodaje de la película, los films hablados no eran ya cosa del futuro, sino del presente. Chaplin, uno de los mayores defensores del cine mudo – después de todo su personaje se basaba en el arte de la pantomima – decidió testarudamente no incluir diálogos en su película, posponiendo unos años más el eterno problema: ¿cómo hablaría el famoso y universalmente conocido vagabundo? De nuevo la clave de todo estaba en que él era su propio productor, puesto que en 1930 nadie en sus cabales filmaría ya películas mudas en Hollywood. Pero eso no quita que el film  tuviera efectos de sonido.

El ejemplo más famoso es la escena inicial en que unos personajes pomposos dan un aburrido discurso en la inauguración de una estatua, a los que Chaplin les puso una ridícula voz hecha con pitidos que no dejaba entender lo que decía. Era su forma de burlarse de esas películas sonoras en que la gente no hacía más que hablar, hablar, hablar… Más adelante hay algunos gags que se apoyan con el sonido como los efectos que se escuchan cuando come spaghettis o la escena en que se traga un silbato. También compondría por primera vez una banda sonora específica para la película sabiendo que ahora el film ya no se proyectaría con un acompañamiento musical en vivo.

En cierto modo, Luces de la Ciudad era también un homenaje y una sentida despedida al cine mudo. No solo por ser una película de slapstick filmada en plenos inicios del sonoro sino porque algunas de sus escenas evocan claramente rutinas típicas del género. Por ejemplo, la escena del combate de boxeo retrotrae a docenas de cortos slapstick basados en el mundo pugilístico – incluyendo uno del propio Chaplin: Charlot boxeador (1915) – mientras que las escenas del millonario son la clásica rutina vodevilesca del hombre borracho, que de nuevo Chaplin ya había empleado en films como Charlot Noctámbulo (1916).
De hecho, a nivel cómico creo que el momento más conseguido es el combate de boxeo. Basta comparar los innumerables recursos cómicos que utiliza aquí en comparación con el film precedente (que aun así era muy bueno) para apreciar la maravillosa evolución del cómico. Se debe destacar también de nuevo el uso de efectos sonoros (la campana del ring) y que su contrincante es un viejo actor de la Keystone, Hank Mann, enfatizando de nuevo el tono elegíaco del film hacia un pasado ya existente – por cierto, me encanta el momento en que Charlot intenta congraciarse con su rudo rival con una pose coqueta y éste responde escondiéndose tras una puerta para cambiarse los pantalones, un gag particularmente hilarante que además va dirigido ya al público adulto.

Por otro lado, las escenas entre Chaplin y Virginia Cherrill son profundamente emotivas, creo que solo en El Chico (1921) consiguió superar el nivel de emotividad de esta película. Y aun así, Chaplin nunca olvida que el film debe ser una comedia, y es esa mezcla entre ternura y risas lo que hace que sea tan especial. Un breve instante refleja muy bien esa premisa: al principio del film, cuando Charlot la descubre, se sienta en un rincón a observarla embelesado en silencio. Es un momento tan tierno que roza peligrosamente lo empalagoso, pero Chaplin es consciente de ello y lo remata con un gag: la florista enjuaga una maceta y tira el agua hacia donde está el vagabundo, ya que no puede verlo. De esta forma, Chaplin sabotea su propio momento excesivamente romántico.

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No obstante, la clave de todo el film es la escena final. Toda la película se construyó alrededor de este momento: el reencuentro de la florista, que ha recuperado la vista, y el vagabundo. Él la reconoce a ella pero ésta no, puesto que solo lo conoció mientras era ciega y aún cree que era un millonario. Toda la escena rebosa ternura pero además está calculadísima al detalle: la forma como se encuentran, los gestos de Charlot conmovido al comprobar que ella puede ver pero al mismo tiempo intentando evitar el encuentro para no ser descubierto, el intercambio de gestos entre ambos (ella queriendo ofrecerle la flor gentilmente, él dudando sobre si ceder o no), etc.

El instante en que ella le coge de la mano y le reconoce por el tacto es uno de los instantes más bellos y mágicos de la historia del cine. Representa el paso definitivo de Charlot de ser un personaje puramente cómico a uno dramático con entidad propia, de ser el objeto de burla de los chicos a protagonizar el emotivo encuentro con la florista. La frase final que ella le replica al reconocerle («Sí, ahora ya puedo ver«) no es tanto una constatación de que ha recuperado la vista como de que ahora es consciente de la realidad, de su sueño de fantasía sobre un príncipe azul millonario que en realidad era un vagabundo andrajoso. Es muy difícil no dejar escapar una lágrima de pura emoción, pero no se contengan, si hay un instante en que esas lágrimas están más que justificadas es en el desenlace de esa obra maestra que es Luces de la Ciudad.

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20 comentarios en “Luces de la Ciudad (City Lights, 1931) de Charles Chaplin

  1. Encontramos en su Blog un excelente y adecuado marco de referencia para analizar y comprender el fragmento de Charles Spencer Chaplin en su ponderadísimo inserto, incluido en «Luces de la Ciudad», que trata acerca de la competición boxística por dinero entre «profesionales» del negocio ilícito de las peleas para apuestas y bisoños «amateurs» en busca de fortuna, si así puede llamarse la contraprestación recibida por dejarse golpear y ser perdedor ante un público hostil sediento de anodinas tragedias, héroes anónimos y espectáculos entretenidos para tumbar noqueado al tiempo ocioso que les sobra en exceso.

    Este inserto de boxeo, que hizo Chaplin para su largo metraje «Luces de la ciudad», se propuso a los integrantes del grupo Cine Continuo establecido en la Universidad Piloto de Colombia para el estudio y apreciación del cine, dentro del taller que se cumple en la segunda parte de esta anualidad 2018 y a ellos les honraría mucho contar con su aquiescencia para publicar sus comentarios tanto sobre el texto publicado en su Blog sobre la película completa como acerca del mencionado fragmento.

    En espera de su permiso reciban mi más cordial saludo,

    Carlos Alfredo Triana Otálora,
    Docente Cine Continuo, Universidad Piloto de Colombia,
    Bienestar Institucional, Área de Cultura.

    • Hola Carlos,

      Por descontado que pueden servirse del texto y celebro que les pueda ser útil. Gracias por haberse molestado en pedirme permiso, un cordial saludo.

  2. La película Luces de la Ciudad, contiene a lo largo de su recorrido, un inserto alusivo al boxeo. Sin embargo, cabe aclarar que esta no es la típica representación de este deporte, todo lo contrario, esta tiene un enfoque cómico pero mantiene la esencia del boxeo, que para la visión de cualquiera de los espectadores se reconoce por elementos físicos, espaciales y dinámicas que ocurren entre los personajes del inserto. Como bien se ha venido comentando, respecto al tema de cine deportivo, este fragmento lo podríamos relacionar con una narrativa principal independiente y distinta al desarrollo del deporte, que a su vez contiene elementos representativos, básicos y esenciales de este. Para la película Luces de la Ciudad, el contenido representativo del deporte utiliza herramientas como la indumentaria, el ring, el público y las reglas de juego para la puesta en contexto de la escena.

    Lo que nos deja este fragmento de Luces de la Ciudad es el reflejo de la naturalidad del ser humano, esa esencia y capacidad de adaptación a la situación, en donde se demuestra la respuesta ante el peligro en el instinto de supervivencia del vagabundo para tomar los elementos de su entorno y utilizarlos recursivamente para salir adelante del peligro. El ejemplo más claro de lo anterior es cuando el vagabundo utiliza la campana del enfrentamiento a su favor y además utiliza al árbitro como obstáculo para ser golpeado. Cabe resaltar que hay elementos también muy cotidianos entre los deportistas en este fragmento, como lo son los objetos de la suerte y las supersticiones. Es evidente en el momento en el que el boxeador de color -que se va enfrentar antes del vagabundo- y este utiliza una pata de conejo y una herradura para darse suerte antes del enfrentamiento, cosa que puede ser objeto de crítica, ya que se hace burla a esta creencia en el inserto en el momento en el que se demuestra que la superstición era falsa y no se puede confiar en estas prácticas.

    Santiago Nevado Toro – Universidad Piloto de Colombia

  3. En La película, luces de la ciudad, en su recorrido podemos encontrar que en solo un inserto que nos puede hablar mucho sobre un deporte que para la mayoría de personas no es considerado en clarificarlo como un deporte, estamos hablando del (boxeo).
    Luces de la ciudad nos quiere narrar con un método humorístico y de tensión siendo participe el gran comediante Charles Chaplin, la tarea de Chaplin es que veamos un mundo cómico sobre la cruel realidad él nos intenta decir que el ser humano se adapta a cualquier situación por necesidades económicas como lo hace Chaplin en la época industrial en dicha película. El nos muestra que dicho deporte ha sido ensuciado por la corrupción de peleas arregladas, de un manejo inadecuado por los organizadores de esas peleas, que solo les importa llenar sus bolsillos de dinero, a costa de los demás. Pero es tanto la necesidad de dichas personas en que se involucran en dichas peleas que solo pueden confiar en su propia suerte y ganar dichos combates para ganar su premio y volver a su vida cotidiana y no sabiendo que solo alimentaba el deseo de pelea y de sangre de dichos espectadores que no saben que ese deporte es una cultura en que en muchos deportistas pueden practicarlo como una forma de expresión Artística.

    muchas gracias por dejar expresar nuestra opinión en esta pagina

    Daniel Aponte Villarraga – universidad piloto de Colombia

  4. Esta película de 1931, escrita, dirigida, producida y protagonizada por Charles Chaplin, presenta un inserto de aproximadamente 13 minutos en donde el protagonista, un vagabundo llamado Charlot, debe recurrir al mundo de las peleas clandestinas para conseguir dinero fácil para su enamorada, sin embargo no será tan fácil como él pensaba.

    Este fragmento demuestra porque esta película es considerada como una de las mejores de la historia, aunque no contiene diálogos estos aparentemente no hacen falta, el magnífico uso de la expresión corporal y facial de Chaplin dan a entender la preocupación y la inexperiencia del personaje en cuanto al boxeo, y la convierten en una escena clásica de la comedia en el deporte, y aunque no representa los valores ni las reglas actuales del boxeo, si es una representación clara, pero exagerada, de lo que era el boxeo en la época de entreguerras, más que en un deporte se convertía en una distracción para los espectadores y en un forma de ganar dinero fácil, respeto, honor y de alimentar el ego varonil, como se observa en otro tipo de películas con insertos de boxeo, como “Hombres de Honor” (Tillman Jr, 2000), o “Pearl Harbor” (Bay, 2001), en donde el boxeo es más un juego clandestino, e incluso más violento.

    Charles Chaplin en su magnífica interpretación intenta conseguir de una manera cómica y afeminada algo al que pocos hombres de la época accederían, un arreglo, un empate para dividir el dinero en dos, sin embargo, como dije antes el boxeo era una competición por honor, y en toda competencia debe haber un ganador y un perdedor, pero esta decisión es la que conlleva al clímax de la escena de boxeo como tal, ya en el cuadrilátero Chaplin hace uso de todas sus capacidades corporales para llevar al personaje a parecer un experimentado jugador, cuando en realidad está en su interior, completamente asfixiado por el miedo de una golpiza que al final nunca recibe y de donde sale bien librado.

    Daniel Felipe Ramirez Coronado – Universidad Piloto de Colombia.

  5. Luces de la ciudad (City Lights,1931) es una película de comedia dirigida y producida por Charles Chaplin en Estados Unidos de 81 minutos; En el fragmento de 13 minutos donde también es protagonizada por Charles Chaplin con su personaje Charlot quien interpreta a un vagabundo que por afán de ganar dinero rápido, fácil accede a una pelea de boxeo para ayudar a una chica ciega.

    La película es una de las más representativas del cine mudo musicalizada por una orquesta en directo, la escena de la pelea, donde exalta lo cómico con cierta coreografía genera una danza e interpretación, comunicación y habilidades artísticas con gags visuales (Algo que se trasmite con humor a través de imágenes, sin el uso de palabras). El cine mudo es un medio de comunicación universal denominada como patonomima que hace referencia a la representación teatral en que se expresan con gestos no con palabras , que cualquier persona sin importar el lenguaje como espectador puede visualizar esta película y entenderla, como también los escenarios desde las mansiones, barrios residenciales a los pobres suburbios, ese paralelo entre las clases de la época desde los escenarios, relaciones sociales de Charlot para encontrar el dinero que tanto necesita su enamorada hace parte del día a día.

    Yeimy Alejandra Riapira Rincón- Universidad Piloto de Colombia

  6. LAS LUCES DE LA CIUDAD (CITY LIGHTS)
    Película estadounidense dirigida e interpretada por Charlie Chaplin en el año 1931.
    Fragmento: Boxeo

    Muchas veces los espectadores o aficionados asisten a competencias deportivas, apoyando a uno de los competidores o equipos. Se vive la pasión del deporte al esperar que su equipo o jugador gane la competencia con transparencia, sin saber que previo a esto y en muchas ocasiones, los equipos o deportistas han arreglado los resultados para obtener beneficios propios en las competencias. Esto es lo que se percibe durante el fragmento de boxeo.

    Charlie Chaplin denota la mafia que existe en éste ámbito, donde se aprecia desesperación por parte del protragonista al observar que su hazaña de arreglar la competencia no salió como él esperaba. Y ante eso se presenta una burla hacia el boxeo, puesto que él conoce las reglas básicas, pero realmente no es un deportista que se haya entrenado para dicho deporte. Esto mismo genera nuevamente una burla hacia los espectadores, ya que ellos pagan su boleta para ver una competencia real y lo que reciben es una burla hacia el deporte.

    Así mismo se generan discordias entre los aficionados que apuestan en dichas competencias, confiados de que su equipo o competidor se ha esforzado para llegar a un nivel alto, sin saber que todo esto hace parte de la mafia que existe en el deporte.

    Cindy Alexandra Avila Castellanos – Universidad Piloto de Colombia

  7. Dentro de la película luces de la ciudad de charles Chaplin y protagonizada por si mismo, se puede encontrar un inserto el cual tiene al boxeo como el escenario, pero el tratamiento que le da Chaplin es diferente al que podríamos encontrar en películas más alusivas a este deporte como lo podrían ser la serie de películas de Rocky Balboa o golpe del destino de 2004; pues el humor y la comedia son medios que difícilmente un director pensaría en usar para mostrar la crudeza del mundo del boxeo, esto se debe a que Chaplin en el fragmento no observo al boxeo como el deporte que actualmente es, si no que lo trato como la practica clandestina de la violencia como medio para las apuestas y el entretenimiento que obedecía a su propio contexto histórico, si se partiera de esta idea como cierta podríamos ver como el inserto nos empieza amostrar diferentes realidades en el bajo mundo del boxeo pero de una menara cómica, esto se ve reflejado en el hecho de que el protagonista no es ni mucho menos un boxeador profesional, sino una persona desesperada por conseguir dinero para poder ayudar a la chica de la que se enamoró, también se observa cómo funcionan los encuentros tan bambalinas pues el primer contendiente de Chaplin, estaba más que dispuesto a hacer un pacto donde los 2 salieran ganando sin necesidad de salir heridos , pero esto se ve truncado debido a que al parecer este contrincante es alguien perseguido por la justicia y tuvo que partir en fuga, luego de ello el contrincante es cambiado , y el nuevo personaje no es alguien que esté dispuesto a negociar, lo que genera que nuestro protagonista recura a las supersticiones de los boxeadores en amuleto de buena suerte para las peleas, como la pata de cabra o la herradura , pero la realidad lo golpea al ver que estos no funcionaron para un participante que salió muy mal herido; la pelea empieza y aunque se ve que el director tiene conocimientos básicos del boxeo los tecnicismos del boxeo pasan a segundo plano porque lo importante es mostrar como una persona común y corriente va a lograr afrontar el reto de ganarle a alguien que físicamente es claramente superior y en una pelea convencional no tendría oportunidad, en el desarrollo de la pelea se ve constantemente el miedo a salir herido que el protagonista experimenta ; con esto dicho se podría decir que el objetivo del corto no era mostrar el boxeo de manea fidedigna, si no mostrar las diferentes situaciones que podrían existir alrededor del espectáculo del boxeo clandestino todo esto a través de la comedia .

  8. Dentro de la película luces de la ciudad de charles Chaplin y protagonizada por si mismo, se puede encontrar un inserto el cual tiene al boxeo como el escenario, pero el tratamiento que le da Chaplin es diferente al que podríamos encontrar en películas más alusivas a este deporte como lo podrían ser la serie de películas de Rocky Balboa o golpe del destino de 2004; pues el humor y la comedia son medios que difícilmente un director pensaría en usar para mostrar la crudeza del mundo del boxeo, esto se debe a que Chaplin en el fragmento no observo al boxeo como el deporte que actualmente es, si no que lo trato como la practica clandestina de la violencia como medio para las apuestas y el entretenimiento que obedecía a su propio contexto histórico, si se partiera de esta idea como cierta podríamos ver como el inserto nos empieza amostrar diferentes realidades en el bajo mundo del boxeo pero de una menara cómica, esto se ve reflejado en el hecho de que el protagonista no es ni mucho menos un boxeador profesional, sino una persona desesperada por conseguir dinero para poder ayudar a la chica de la que se enamoró, también se observa cómo funcionan los encuentros tan bambalinas pues el primer contendiente de Chaplin, estaba más que dispuesto a hacer un pacto donde los 2 salieran ganando sin necesidad de salir heridos , pero esto se ve truncado debido a que al parecer este contrincante es alguien perseguido por la justicia y tuvo que partir en fuga, luego de ello el contrincante es cambiado , y el nuevo personaje no es alguien que esté dispuesto a negociar, lo que genera que nuestro protagonista recura a las supersticiones de los boxeadores en amuleto de buena suerte para las peleas, como la pata de cabra o la herradura , pero la realidad lo golpea al ver que estos no funcionaron para un participante que salió muy mal herido; la pelea empieza y aunque se ve que el director tiene conocimientos básicos del boxeo los tecnicismos del boxeo pasan a segundo plano porque lo importante es mostrar como una persona común y corriente va a lograr afrontar el reto de ganarle a alguien que físicamente es claramente superior y en una pelea convencional no tendría oportunidad, en el desarrollo de la pelea se ve constantemente el miedo a salir herido que el protagonista experimenta ; con esto dicho se podría decir que el objetivo del corto no era mostrar el boxeo de manea fidedigna, si no mostrar las diferentes situaciones que podrían existir alrededor del espectáculo del boxeo clandestino todo esto a través de la comedia .
    nixon angulo lópez -universidad piloto de colombia

  9. LAS LUCES DE LA CIUDAD – Fragmento: Boxeo
    Película estadounidense dirigida e interpretada por Charlie Chaplin en el año 1931.
    en la película hay un inserto sobre el cine deportivo como lo es el boxeo en donde se observan algunos elementos sonoros espontáneos, pero en ningún momento los personajes generan diálogos. el humor y drama, romance, pobreza, y su personaje principal: el vagabundo, el cual ingresa a una competencia para ganar dinero, este personalmente considero que es un deporte bastante agresivo pues los participantes salen bastante lastimados, sin embargo en la película podemos entender que el protagonista lo hizo básicamente por una necesidad económica, aunque el principio de la película no se trata de el cine deportivo el inserto que vimos en ella habla sobre el tema en cuestión.
    las luces de la ciudad es una película muy interesante que habla sobre la vida de un hombre pobre que conoce a una mujer bella en la calle con limitaciones visuales la cual piensa que el es un hombre adinerado, lo que lo lleva a ingresar a este deporte, y es allí cuando en la película aparece el inserto que para mi gusto le da una visión diferente a la película pues muestra dos caras del cine una parte romántica y otra deportiva, después de lo siguiente nos podemos dar cuanta que no es trascendental que esta inserto este o no en la película por completo ya que si esta parte de la película no se proyecta de igual forma podemos entender el resto de la misma. desde mi punto de vista el elemento distintivo en el final de esta película , es sin ninguna duda emocionante y revelador. Es un desenlace grandioso, que llega en el momento menos esperado. donde no hay tiempo para los llamados spoilers.

  10. LAS LUCES DE LA CIUDAD – Fragmento: Boxeo
    Película estadounidense dirigida e interpretada por Charlie Chaplin en el año 1931.
    en la película hay un inserto sobre el cine deportivo como lo es el boxeo en donde se observan algunos elementos sonoros espontáneos, pero en ningún momento los personajes generan diálogos. el humor y drama, romance, pobreza, y su personaje principal: el vagabundo, el cual ingresa a una competencia para ganar dinero, este personalmente considero que es un deporte bastante agresivo pues los participantes salen bastante lastimados, sin embargo en la película podemos entender que el protagonista lo hizo básicamente por una necesidad económica, aunque el principio de la película no se trata de el cine deportivo el inserto que vimos en ella habla sobre el tema en cuestión.
    las luces de la ciudad es una película muy interesante que habla sobre la vida de un hombre pobre que conoce a una mujer bella en la calle con limitaciones visuales la cual piensa que el es un hombre adinerado, lo que lo lleva a ingresar a este deporte, y es allí cuando en la película aparece el inserto que para mi gusto le da una visión diferente a la película pues muestra dos caras del cine una parte romántica y otra deportiva, después de lo siguiente nos podemos dar cuanta que no es trascendental que esta inserto este o no en la película por completo ya que si esta parte de la película no se proyecta de igual forma podemos entender el resto de la misma. desde mi punto de vista el elemento distintivo en el final de esta película , es sin ninguna duda emocionante y revelador. Es un desenlace grandioso, que llega en el momento menos esperado. donde no hay tiempo para los llamados spoilers.

    Carolina Linares García
    Universidad Piloto de Colombia

  11. City Lights (Luces de la ciudad) – Fragmento de boxeo
    Charles Chaplin EE.UU – 1931
    Duración: 81 minutos
    Comedia dirigida por Charles Chaplin en la época muda del cine, caballero que respira humor y simpatía, donde Sus travesuras son las de un niño bueno, pero sus acciones responden a un hombre comprometido con la pobreza y con la persona individual. Charlot (personaje interpretado por charles Chaplin) es un pobre vagabundo sin hogar que conoce y se enamora de una florista ciega, seguido a una secuencia de acontecimientos, inicia un romance con la florista, que lo toma por un millonario. Cuando descubre que van a embargar la casa de la chica, reúne dinero suficiente, prueba suerte en diferentes trabajos entre ellos, una competición de boxeo. En la famosa escena de boxeo, de algo más de cinco minutos, Charlot sufre hambre y pelea para ganarse la vida. No es la ilusión de su vida,solo una forma de hacer dinero rápido. Aquí Chaplin demostró la odisea urbana en la que el boxeo es una forma de ganar dinero rápido, sin heroísmos, sin tomarse la vida demasiado en serio; cuando hablamos de cine deportivo y en específico del boxeo, es válido afirmar que ha sido uno de los deportes más cinematográficos de la historia, en el cine español y en todo el cine universal, y a diferencia de esta comedia dirigida y producida por Chaplin, el reglamento de el boxeo se acerca mas a un símil con la necesidad individual de alguien que participa en este tipo de deporte, evadiendo las normas del mismo y convirtiéndolo en un segmento divertido, siendo así una danza en el “ring” donde finalmente, Charlot pierde el combate y el ambiente pasa de hilarante a melancólico, con la mentalidad de utilizar apenas tres elementos: el árbitro, el rival y la campana, aspecto que a Chaplin le basta para desatar toda la comicidad de su Charlot.

    Ana Maria Urrea Cervera – Universidad Piloto de Colombia

  12. Alumno: Nicolás González Fernández
    Profesor: Carlos Alfredo Triana
    Clase: Cine continuo 2-4 pm
    Título: Cine deportivo inmerso en la película Luces de la ciudad

    La principal aparición del deporte relacionadas al cine se veía en modo documental o para fines científicos, para debatir sobre el movimiento de un caballo mientras este se encuentro corriendo. Al transcurrir el tiempo, y a medida que se fortalecía el cine, los temas deportivos comenzaran a formar parte de un gran número de tramas argumentales, como se señaló en el programa del Ciclo de Cine Olímpico de Granada, “los directores han puesto la narración al servicio no sólo del deporte sino también del esfuerzo, la competición y la sublimación como metáfora del deseo, específicamente humano, de superación”.  (1996: 11).

    A partir de este hecho, el cine deportivo ha servido como una gran inspiración, como también de una gran controversia, especialmente el boxeo, como señala Pablo Mérida “es el deporte preferido de muchos cineastas y actores. Y también del público… la práctica del boxeo siempre ha estado mal mirada por ciertos sectores de la sociedad y ha sido un deporte polémico, acusado de salvaje y brutal, en su paso a la pantalla los combates exaltan y entusiasman a todos los espectadores por igual”.

    En la película “Luces de la ciudad” el director elabora una inserción de cine deportivo, como alternativa para un ingreso económico al personaje; plasmando un ambiente ilegal en el ámbito del boxeo, mostrando los convenios, las apuestas, la carencia de bienestar al deportista, etc.
    Aun así, sigue siendo una apuesta deportiva, con toques de humor y la melancolía característica de Chaplin, donde se narra la hazaña de un personaje por conseguir dinero para una noble causa a cuesta de cualquier cosa, como se vio en el característico baila de Chaplin, el cual es totalmente atípico a la seriedad de la disciplina, ademas de irrumpir las reglas, como lo es el uso de la campana, ocultarse atrás del arbitro, entre otros, pero lo más interesante es el contraste que se observa de la brutalidad del boxeo clandestino como escenario y la humanización de cada deportista donde se resalta el pánico y el miedo que tienen los hombres antes y durante un encuentro.

  13. Este es a mi parecer es uno de los mejores largometrajes que nos muestra la unión de melodramas cómicos y románticos, en esta filmación Charlot se interpreta a un vagabundo que, con tal de ganarse el amor de su amada, será capaz de pasar por cualquier situación y así conseguir dinero para ayudar a su enamorada, una de las tantas situaciones que este cómico personaje tuvo que superar es el inserto en el que Charlot tuvo que boxear por algo de dinero, acá se puede notar como Charlot incorpora un deporte como el boxeo que aunque es clandestino y con mucho del talento cómico de Charlot, le da a entender al espectador lo que él quiere representar, aunque al principio de la escena el cómico vagabundo tiene un trato en el que se repartirían mitad y mitad las ganancias de la pelea con su adversario, desafortunadamente para Charlot tendrá que pelear con otra persona a casa de que su primer contrincante tiene que irse inmediatamente de ese lugar, así que en el momento en el que empieza la pelea Charlot muestra como un vagabundo en el afán por ayudar a su amada, se arma de valor y se enfrenta a su adversario utilizando distintos trucos como colocarse detrás del réferi para evitar que lo golpearan o tocando la campana intencionalmente para acabar la pelea .
    Me asombra la increíble creatividad que tuvo el señor Charlie Chaplin para actuar esta escena de boxeo ya que en ese entonces el cine mudo era un arte nuevo, además de que Chaplin logro hacer en un segmento de más o menos 12 minutos lo que una película cómica hoy en día hace en 30 o 50 minutos en su escena de boxeo donde le arrebato más de una sonrisa al espectador haciendo cine mudo.

    Jeisson Steevens Pineda González
    Universidad Piloto de Colombia

  14. City Lights / Luces de la ciudad – Fragmento de boxeo
    Charles Chaplin EE.UU – 1931
    Duración: 81 minutos
    Luces de la ciudad de la película dirigida y protagonizada por Chaplin, durante la trayectoria de este fragmentó se evidencia uno de los deportes más persistentes de la historia, se observa la preparación de los boxeadores a la hora de salir a pelear y se identifica una mafia existente en este deporte, en cuanto a como se evidencia el trato que hace Chaplin con uno de los boxeadores para que ambas partes puedan ganar. Sabiendo que en 1931 el boxeo era ilegal y este se practicaba en lugares clandestinos, en este fragmento se evidencia como se practicaba este deporte, en donde los boxeadores no contaban con una buena protección. A su vez es evidente que para los espectadores es excitante que los boxeadores se golpeen aun mas duro, esto con el fin de saciar su adrenalina, puesto que es evidente que el comportamiento del ser humano muchas ocasiones deja de ser racional, por ende este fragmento de la película nos muestra como puede llegar a ser nuestra sociedad, también si seguimos evaluando el comportamiento de los asistentes, notamos que motivan a siempre ganar, lo cual a su vez nos permite observar como es ese deporte y su audiencia actualmente en comparación a la época.

    Paula Vargas Gutiérrez – Universidad Piloto de Colombia

  15. Luces de la Ciudad (1931)
    Esta película dirigida y actuada por Charles Chaplin representa la sensibilidad que traspasa los encuentros cotidianos en cualquier clase social.
    El encuentro entre una vendedora de flores ciega y un hombre sin empleo, se transforma en una escena -a blanco y negro y sin palabras- que permite percibir la realidad de una época que aún compartimos: limitadas oportunidades laborales; depresión y alcoholismo a pesar de poseer poder y dinero; y los sacrificios que hace un hombre enamorado, con tal de ver a su amada feliz.
    Esta obra en un fragmento, resalta el arte del amor y el deporte en una sola escena: Un hombre que sin experiencia previa de la técnica del boxeo, arriesga su vida en el ring frente a un boxeador profesional, para llevar a casa de la vendedora de flores algo de dinero y verle mejor. Durante el enfrentamiento Chaplin muestra el humor y el miedo, la valentía y la derrota que todos los seres humanos llevan consigo en situaciones determinantes e importantes, para conseguir el triunfo que una persona o un sueño requiere y que sólo se logra a partir del amor, la pasión y la entrega independientemente de los golpes, obstáculos y temor de perder.
    Observamos que a partir del foco del cine deportivo, es posible traer una realidad que todos compartimos y reflexionar, inspirar, aprender/desaprender de realidades que a veces son ajenas a cotidianidad pero que se relaciona con aspectos que ocultamos o disfrazamos.
    Valoro el esfuerzo del director y su exigencia para llevar a cabo esta obra. El fragmento anteriormente mencionado, podría ser una metáfora a los confrontamiento de Chaplin y su paradigma perfeccionista que en muchas ocasiones generó luchas determinantes por conseguir lo que quería: grandes escenas con múltiples interpretaciones e historias implícitas.
    Gracias por el espacio y por la reflexión.

    Atentamente,

    Carolina Buitrago Ávila
    Universidad Piloto de Colombia

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