Hace 100 años: 1914 en 10 películas

En medio de estas saludables vacaciones, este humilde Doctor pensó que sería una buena idea hacer una lista con 10 películas que cumplan 100 años a modo de repaso de lo que se llevaba en el mundo del cine hace un siglo. Así que inauguramos este retorno con un repaso a lo que fue 1914 a nivel cinematográfico.

1914

Aunque presumo que ninguno de ustedes había nacido por entonces, este viejo Doctor recuerda las excitantes novedades que nos trajo ese invento (por entonces nadie lo consideraba un arte) en ese año. El formato del largometraje se estaba empezando a consolidar poco a poco gracias a que cada vez había más recursos cinematográficos con los que contar historias mejores y más largas. Por ello el listado que les mostraremos está constituido íntegramente por largometrajes, algo que habría sido más difícil de conseguir en años anteriores. De hecho 1914, fue la época en que D.W. Griffith hizo sus últimos cortometrajes y mediometrajes antes de lanzarse el año siguiente al hito histórico de El Nacimiento de una Nación (1915). A un nivel más anecdótico, fue también el año en que debutaría en la gran pantalla un cómico inglés llamado Charles Chaplin, que en cuestión de meses pasó a convertirse en uno de los actores más famosos del mundo.

Pero no quiero alargar más esta introducción, acto seguido les ofrecemos un listado de 10 películas de ese año, algunas de las cuales ya se comentarán con más detalle en el futuro. Así mismo, cada una de ellas sirve como reflejo de una tendencia o el trabajo de alguno de los cineastas más importantes de su momento. Aquí va:

        romance charlot
10) El Romance de Charlot (Tillie’s Punctured Romance, Mack Sennett)

Como ya expresó mi colega el Dr. Mabuse en su blog, El Romance de Charlot está lejos de ser una película remarcable a nivel cualitativo. No obstante, merece una mención por ser el primer largometraje cómico de la historia. Pese a que por el título pueda parecer un vehículo para lucimiento de Chaplin, en realidad fue un trabajo que hizo por encargo – de hecho ni siquiera interpreta a su famoso personaje Charlot.

Su responsable es Mack Sennett, creador de los célebres estudios de slapstick Keystone, quien quería hacer su gran película con un largometraje en el que aparecieran todos los cómicos del estudio (también salen Mabel Normand, Mack Swain o Charley Chase) y una famosa estrella del mundo del teatro, Marie Dressler. En realidad creo que no es tan divertida y agradecida de ver como los cortometrajes de la Keystone pero nos sirve como representación slapstick en la lista.

testigos silenciosos

9) Testigos Silenciosos (Nemye svideteli, Yevgeni Bauer)

Antes de que la URSS se hiciera un hueco en el panorama cinematográfico mundial gracias a nombres como los de Eisenstein o Pudovkin (y, de hecho, ¡antes de que se llamara URSS!) ya se hacían por esas tierras algunas películas mudas destacables que, obviamente, no tenían nada que ver con el estilo vanguardista que caracterizaría su cine años después. Yevgeni Bauer es uno de los cineastas rusos de los que nos han llegado más obras de la época zarista, entre ellos el melodrama que destacamos este año. Si bien creo que es bastante inferior a obras posteriores, resulta interesante y está muy bien acabada.

cenicienta

8) Cenicienta (Cinderella, James Kirkwood)

Mary Pickford fue sin duda la gran actriz americana de la era muda, ganándose a pulso el apelativo de «la novia de América». No obstante, el tipo de personaje angelical e inocente al que se la solía asociar no tenía nada que ver con la astuta mujer de negocios que era en realidad. Gracias a ello, Pickford vigilaba mucho los proyectos en que se involucraba para que fueran siempre de calidad y, claro está, para que saliera favorecida.

Hoy día podemos ver dos de las películas que la señorita Pickford protagonizó hace 100 años. Me he decantado por su versión de la Cenicienta porque tiene mucho más encanto que la tibia Tess of the Storm Country y por estar muy bien resuelta visualmente (con abundantes sobreimpresiones o trucajes como el del reloj), pese a que hay algunos detalles que se me escapan como la función de esos duendecillos que no parecen aportar gran cosa salvo ponerse a bailar espontáneamente.

judith de bethulia

7) Judith de Bethulia (Judith of Bethulia, D.W. Griffith)

D.W. Griffith fue en la primera mitad de los años 10 el gran director americano por excelencia. Sus films desplegaban unos recursos narrativos utilizados de una forma mucho más fluida y efectiva que la mayoría de sus contemporáneos y sirvieron de modelo a seguir para muchos futuros cineastas. En 1914, después de años de éxitos y con una troupe estable de actores que se estaban convirtiendo en estrellas, Griffith ya ambicionaba saltar al largometraje.

Las películas que realizó por entonces, justo antes de saltar a la larga duración, ya evidencian esa voluntad y, lo que es mejor, dejan claro que el bueno de Griffith ya estaba preparado para dar ese salto. Judith de Bethulia fue su primer largometraje, pero la compañía (Biograph) puso impedimentos a Griffith para que no se extendiera mucho y no vio con buenos ojos que repitiera la experiencia. En consecuencia, dejó la Biograph para probar suerte por su cuenta. El año que viene sabremos lo que sucedió (a no ser que se me adelanten y consulten un libro de historia del cine).

virginiano

6)  El Virginiano (The Virginian, Cecil B. De Mille)

Hace 100 años el mundo del cine conoció el debut de muchos grandes cineastas ya citados anteriormente. Entre ellos se encontraba ni más ni menos que Cecil B. De Mille, que si bien nunca ha sido santo de mi devoción, sería absurdo negar su estatus dentro de Hollywood. Su debut, The Squaw Man, no me gusta demasiado pero tiene la importancia histórica de ser además la primera producción de Samuel Goldwyn (por entonces Goldfish, un apellido mucho menos vistoso) y Jesse L. Lasky, futuro fundador de la Paramount.

Bastante mejor fue otro de los films que hizo ese año, El Virginiano, un buen western clásico para mayor gloria del actor especializado en el género Dustin Farnum. La historia tuvo tanto éxito que el propio De Mille haría un remake años más tarde.

ira dioses

5) La Ira de los Dioses (The Wrath of the Gods, Reginald Barker)

Reginald Barker era uno de los directores de confianza de uno de los cineastas clave de esta época en Hollywood: el productor Thomas Ince. Uno de los mejores films que realizó el dúo es La Ira de los Dioses, que explota la fascinación que había en la época hacia la cultura oriental hasta el punto de narrar una historia japonesa protagonizada también por actores nipones. ¿Se les ocurren muchos ejemplos similares hoy día? Este Doctor no puede evitar pensar a veces que en algunos aspectos hemos retrocedido…

La historia combina una típica historia de amor imposible entre oriental y occidental y la atracción que sentía el público hacia la cultura y mitos de Japón, a través de esa amenaza de los dioses que al final se manifiesta en la impresionante secuencia de la erupción del volcán.

x misteriosa

4) La X Misteriosa (Det Hemmelighedsfulde X, Benjamin Christensen)

A principios y mediados de los años 10, los países escandinavos eran uno de los principales centros cinematográficos del mundo y, antes que los suecos tomaran la delantera a finales de década, fue Dinamarca el país que aportó los títulos y cineastas más destacados.

Uno de éstos fue Benjamin Christensen, recordado hoy día sobre todo por su film Häxan (1922), pero que ya años atrás había dirigido, escrito y protagonizado obras tan destacables como La X Misteriosa, cuyo argumento combinaba un adulterio con una intriga militar. Pero más allá del entretenido argumento, lo que hace tan destacable la película es su magnífica puesta en escena. Si la comparan con la de la mayoría de films de este año entenderán por qué Dinamarca tenía ese estatus a nivel cinematográfico.

fantomas

3) Serial de Fantômas (Louis Feuillade)

En 1913, el francés Louis Feuillade consiguió colocar su nombre en la historia del cine al dar forma al primero de los diversos seriales que realizaría en los años siguientes: Fantômas, cinco películas que tienen como protagonista a un genio del crimen que actúa disfrazado y que tuvieron su continuación en el año que comentamos.

Lo que hace tan especial a estos seriales de Feuillade es su estilo tan libre, en que el director deja de lado la lógica a favor de golpes de efecto y escenas tan rocambolescas que a veces rozan lo surrealista. El siguiente año nos aportó otro serial mítico que ya comentaremos en su debido momento.

cabiria

2) Cabiria (Giovanni Pastrone)

Mientras en Hollywood y los países nórdicos el cine iba haciendo grandes progresos en el empleo del lenguaje audiovisual y su puesta en escena se iba volviendo cada vez más rica y compleja, en Italia paralelamente apostaron por otra faceta del cine que también tendría pronto un gran protagonismo: las epopeyas espectaculares. Cabiria fue el gran título que representó esa tendencia, un peplum ambientado en las guerras púnicas que destacaba por sus espectaculares decorados y la fantástica recreación de la era romana.

Acabaría siendo una de las películas más celebradas de ese 1914, un enorme éxito a nivel internacional que causó un impacto especialmente profundo en un tal D.W. Griffith, quien tomaría nota para su próximo largometraje.

wishing ring

1) The Wishing Ring (Maurice Tourneur)

Sin duda mi favorita de este año y una de las películas que más necesitan reivindicarse de esta época. La mayoría de cineastas americanos que se han citado en esta lista son más o menos conocidos por la mayoría de cinéfilos, pero no sucede así con Maurice Tourneur (padre del también director Jacques Tourneur), del cual volveremos a hablar en breve.

Puede que Griffith se merezca el mérito por sus aportes al lenguaje cinematográfico, pero él y la mayoría de contemporáneos no poseían el prodigioso dominio de Tourneur a la hora de cuidar la ambientación y otros elementos de la puesta en escena como los decorados, la iluminación, etc. The Wishing Ring es una película preciosa, rebosante de encanto y que se nota que está hecha con sumo cuidado. Una joya a reivindicar.

 

4 comentarios en “Hace 100 años: 1914 en 10 películas

  1. Acabo de volver de ver precisamente la película de Tourneur que señala en el punto último de la entrada, y no puedo más que darle la razón. Está muy bien hecha. Como con mimo. Los planos y escenarios bien pensados y excelentemente compuestos, con muy buen hacer (en mi cabeza quedará el plano del joven fumando en pipa y al fondo el mar con un velero pasando, entre otros muchos). Cada detalle suma y da un dinamismo a la película maravilloso ( la luz y el oportuno coloreado transmiten maravillosamente las diferentes atmósferas, desde la inquietante de los gitanos a la soleada entre las rosas).

    A modo de curiosidad comentar que en el papel explicativo de la película que suelen ofrecen, citaban, nombrando la fuente, los dos párrafos que le dedica a esta película en este post. ¡Vamos confirmando que es este un blog de referencia!

    Un saludo

    Ricardo Jotas

    • ¿Entiendo por el segundo párrafo que la vio en alguna proyección en algún cineclub, filmoteca o similar? Si es así, ¡qué gran noticia! Yo jamás la he visto proyectada en sitios de ese tipo y es una pena.

      Y muy buena la descripción que hace de los detalles por los que destaca tanto, coincido en todo. Es una preciosidad, mi favorita de Tourneur padre, y comparando con otras de ese mismo año se nota ese «extra» que la hace tan especial. Puede que otros cineastas innovaran más en aspectos de lenguaje cinematográfico, pero Tourneur le daba a sus obras una vida y una calidez únicas.

      Quizá me anime el año que viene a volver a revisionarla y dedicarle un post entero porque lo merece.

      Un saludo.

  2. Efectivamente, tuve esa dicha. Esta era la primera proyección de un ciclo dedicado a Cine mudo en general o silente, como cada curso, y esta vez se centra en la figura de M. Tourneur.
    http://cultura.unizar.es/actividades/ciclo-joyas-del-cine-mudo-maurice-tourneur
    Tenemos una gran suerte por aquí de contar con esta iniciativa de la universidad, que además tiene a bien estar presente también en las distintas capitales de provincia donde tiene facultades, como es Huesca.

    Me ocurre además con la película algo que no suele pasarme con otras de su género. Generalmente detesto este tipo de películas romanticonas y final tan redondeado (evitemos spoliers), pero en esta ya sólo la propia factura me hizo estar disfrutándola enteramente viendo cada plano. Una delicia.

    Le animo a volver a verla, que será interesante conocer sus notas o comentarios más extensamente. Siendo además que fueron sus dos párrafos los recogidos en la hoja informativa (la cual guardo, no sé si le haría ilusión que se la hiciera llegar), quiere decir que no hay apenas nada escrito sobre ella en nuestro idioma.

    Un afectuoso saludo

    Ricardo Jotas

    • Mein Gott, ¿de dónde han sacado esas películas? Hay algunas que llevo tiempo buscando y todavía no he logrado encontrar, además es el primer ciclo que recuerdo haber visto en España dedicado a Maurice Tourneur, gran iniciativa.

      Sobre lo que comenta de películas romanticonas con final idílico, el tema está en cómo trata el director ese enfoque. Si sabe dotarle de encanto y que nos metamos en la historia, no se nos debería atragantar tanto. ¡El problema es conseguirlo!

      Si tiene un escáner y puede pasarme la nota me haría gracia. Es una pena que no hubiera escrito un post más extenso sobre ella para que tuvieran más material que utilizar, y más cuando tienen la generosidad de citar la fuente, una práctica que a veces se olvida con excesiva facilidad en internet.

      Muchas gracias por el comentario, nos seguimos leyendo.

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