Una vez más, el Doctor Caligari sigue fiel a la gran cita anual para todos los fanáticos del cine mudo: la Giornate del Cinema Muto de Pordenone, el festival más importante dedicado a la materia, que tiene lugar durante una semana en esta localidad situada en la zona del Friuli-Venecia Julia. Después de las inolvidables experiencias del año pasado y del 2014 este Doctor no quería perderse las novedades del mundo silente (valga la paradoja) que ofrecería el festival este año.
De entrada un cambio muy importante: un nuevo director, ya que el veterano David Robinson ha decidido dejar el puesto después de 18 años que le han convertido en una figura emblemática en Pordenone. Le ha sucedido el crítico Jay Weissberg, a quien ya pudimos ver el año pasado tomando el testigo de Robinson en ciertos eventos.
Pero lo más importante… ¡las películas! En esta ocasión hay que reconocer que no tenemos golosinas como las que se nos ofrecieron el año pasado (el Sherlock Holmes de William Gillette, la famosa batalla de tartas de Laurel y Hardy…), pero no obstante el programa está plagado de rarezas por descubrir. Algunos de los ciclos que se nos ofrecen son:
- Un repaso a la carrera del diseñador de producción William Cameron Menzies, que en realidad estaba previsto para la edición pasada pero no llegó a tiempo.
- Una continuación del ciclo de sinfonías de ciudades con algunas que no tuvieron cabida el año pasado, así como del de orígenes del western.
- Una muestra de cine mudo polaco.
- Una serie de comedias del director y productor Al Christie y una reivindicación al cineasta John H. Collins.
- Un serial de mediados de los años 10 llamado Who’s Guilty?
- Unas cuantas joyas del Instituto de Cine Danés, que celebra sus 75 años.
Y por supuesto, redescubrimientos de películas perdidas, retrospectivas de clásicos, restauraciones y saludables dosis de cine primitivo.
Así pues, aquellos de ustedes que vayan a estar en Pordenone empiecen a preparar sus termos de café para aguantar estas sesiones maratonianas de cine mudo durante una semana, porque como se duerman en la sala y empiecen a roncar Herr Caligari le pedirá a su buen ayudante Cesare que les despierte, y no es algo muy agradable:
Ediciones de otros años:
El Testamento del Dr. Caligari 