Para los amantes del cine mudo el lugar donde estar a principios de octubre es en el pueblo italiano de Pordenone, que se convierte durante una semana en la sede de Le Giornate del Cinema Muto, el festival más importante dedicado a este apasionante mundo.
Ésta es ya la quinta vez que el Doctor Caligari acude a este evento (más abajo podrán ver los enlaces a las ediciones de años anteriores), que en esta ocasión presenta una de las selecciones más interesantes de películas que ha visto este Doctor desde que empezó a acudir. Veamos lo que nos ofrecerá:
- De entrada tenemos la segunda parte de uno de los principales ciclos del año pasado: el dedicado a rarezas escandinavas.
- También repite el ciclo de películas japonesas de finales del mudo, que en la edición del 2017 era uno de los que esperaba con más ganas y al final se quedó en dos títulos (¡esta vez hay más!).
- Pero el gran plato fuerte en esta ocasión es un repaso a la etapa muda del director John M. Stahl, uno de los grandes realizadores de melodramas de los años 30, hoy virtualmente olvidado salvo por la película Que el Cielo la Juzgue (1945) y del cual reconozco que no sabía que tenía una etapa silente digna de consideración. Tengo mucha curiosidad, normalmente los ciclos de Pordenone dedicados a directores no suelen fallar.
- Siguiendo con cineastas, le tengo muchas ganas a las películas de la primera etapa de John H. Collins, que fue mi descubrimiento relevación de la edición del 2016, y siento curiosidad por el ciclo dedicado al italiano Mario Bonnard, desconocido para un servidor.
- También hay un curioso ciclo dedicado a adaptaciones de Balzac y se va a hacer un homenaje al 50º aniversario de uno de los grandes libros escritos sobre cine mudo: The Parade’s Gone By de Kevin Brownlow. El homenaje a Brownlow y su libro (un clásico de la materia) es más que merecido y por lo que veo en el catálogo la selección de películas corre a cargo del propio autor, de modo que no hay nada que objetar. Pero no puedo evitar pensar que es una pena que no aprovecharan para haber seleccionado también material de los cineastas más olvidados que aparecen en el libro (por ejemplo el cómico Reginald Denny).
Y aparte de estos ciclos, lo habitual: cine primitivo, sesiones especiales y algunos clásicos rescatados. Ya solo los tres primeros ciclos mencionados justifican el viaje para este Doctor, pero si sumamos todo… me temo que van a faltarme horas de sueño. Pero no se preocupen, el gran Caligari intentará reservar un hueco para hacerles cada día un informe rápido en Facebook de lo más destacado de la jornada y luego posteará aquí de forma más extensa los detalles de cada sesión. Porque, por si no lo sabían, dormir es de débiles.
Ediciones de otros años:
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